martes, 18 de septiembre de 2012

DCODE FESTIVAL 2012. DÍA 2 EN EL REINO DEL INDIE POP.


El Pop os hará libres
 Máxima existencial popera.


      Tras experiencias más enfocadas al Metal (Festimad, Electric…) o más populeras como el Azkena Rock, me adentro con ciertos recelos en un DCode Festival, que en su segunda edición, sigue apostando por llenar su parrilla de bandas, cada una de su padre y de su madre, aunque unidas bajo la etiqueta del pop-rock independiente.

¿Cambiaría mi vida el DCode? ¿Me pasaría al indie? ¿Comenzaría a comprar la Rockdelux? ¿Se repoblarán mis listas de Spotify con voces somnolientas y distorsión lo-fi? ¿Me empalmaré oyendo las discografías completas de Los Planetas y Sonic Youth? ¿Agostos por Castellón como un fiber mas?

No es por ir de integrista, y no digo que me acueste cada noche rezándole a Bon Scott. Me gusta la música pop tanto como a cualquiera, sólo que dudaba de que el directo de las bandas de esta segunda jornada, le diesen personalidad al DCode, más allá de un The Killers+guest stars.


Enorme expectación en el escenario principal antes de la salida de Supersubmarina, la banda jienense que se presentaba con su reciente “Santacruz”(2012) como gran esperanza blanca del indie nacional. Por desgracia, la intensidad de sus obras de estudio no se plasmó en escena,  no sé si por culpa de la mesa de los técnicos o de los músicos. Sonido apagado y romo que apenas levantaba el vuelo con las canciones de su primera época (el temazo “Kevin McAlister”, “Supersubmarina”, ”Cientocero”…), más por el aliento del público que por el empuje del grupo.

The Right Ons y su hipervitaminado punk rock demostraron mayor brío en el Heineken Stage. Anyway, quizás porque aún me duraba el encomodo de Supersubmarina, que no sintonice con ellos y pronto volví al escenario principal, esperando que el pop dulce de The Kooks me cambiase el gesto.

Y me lo cambiaron, porque el que tenga oídos debe disfrutar con las suaves melodías de  Ooh La”(adoro esta canción!), “Junk Of The Heart” o “She Moves In Her Own Way”. Además, durante su actuación se produjo el momento apoteósico del día cuando apareció Mark, de Foster The People (que casi se parte la crisma al saltar al foso) acompañado por el groove hecho canción que es su “Pumped Up Kicks”.

Apoteósico, a la vez que revelador de cómo hasta los propios Kooks se dan cuenta de que les sobraba escenario, y de que su música está para librar otras batallas.    

Flojo balance que no pensé que fuesen a variar cuatro tipos con camisas hawainas, una trompeta, una guitarra y un Mac. Pero, hete aquí que los angelinos  Capital Cities y su crujiente electro-pop fue un golpe de timón en la deriva indolente del DCode Fest.

Todo el mundo a bailar con “Safe and Sound” (t-r-e-m-e-n-d-a !), “Patience Gets Us Nowhere Fast”, o la vacilona “Center Stage”. Dance ingenuo alumbrado por el fucsia intenso del vicio de Miami del que gozamos los pocos que aún no defendíamos posiciones para The Killers.


Hora H y 10 minutos, cuando sale a escena la causa de la presencia del 99´99 % de los 20.000 espectadores (yo incluido), allí reunidos.

Primero los gregarios y, por último, un marcial Brandon Flowers, sin pluma(s), que parecía José Tomás haciendo el paseillo en Nimes.

Tras tres años de ausencia, “Runaways”, resultón single del inminente Battle Born (2012), y la invencible “Somebody Told Me” fueron la apuesta inicial de los de Las Vegas en la jugada típica del que sube fichas cuando ya le ha visto las cartas a un público que aplaudiría hasta el “Cumpleaños Feliz”.

Human”, “Read My Mind”, “Mr. Brightside”, "When We Were Young"…smash hit over smash hit en un ejercicio de pirotecnia musical que sólo sorprendió con la desconocida “Miss Atomic Bomb” y con la versión acústica de la tierna “Forever Young” de Alphaville.

Al final, quedó en el ambiente la sensación de que el "...somos The Killers y venimos a por todas" fue una fanfarronada, y que les faltó grandeza para pisar el acelerador y arrasar, tal vez, guardándose para el American Express Unstaged de hoy Martes, en el Bronx, NY.


Lo que no sabe Mr. Flowers (experto en ese arte del que es maestro Jon Bon de cantar y sonreír al mismo tiempo) es que ese combate que libran con Coldplay por disputarle el cinturón de campeón mainstream a U2, se pierde en campos como Cantarranas.

Porque las chicas monas que hoy se agolpan frente al escenario, no van a durar siempre. Y ellos son un boxeador que depende del gancho de sus grandiosos himnos pop, ideales para el éxtasis colectivo del estadio, pero huérfanos de matices que rompan las barreras generacionales y les haga perdurar en el tiempo.

Por eso, Brandon, no queda otra que sudar sobre las tablas y FASCINAR en cada concierto, para no caer en el error del que cree tocar cima cuando apenas alcanza el campamento base.

Así que aplícate y escucha con atención el otro single conocido de Alphaville, para aprender como sortear el acabar siendo sólo “Big In Japan”.


El DCode Festival para los pijos de Madrid que te hacen querer lanzar a la basura tus Wayfarer. A mi que no me esperen el año que viene.

3 comentarios:

  1. Lo raro hubiese sido lo contrario.........

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    1. Jaja, ¿El qué? ¿Qué los Killers se hubiesen salido o que me hubiese vuelto indie?

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  2. David, vuelve a casa, hijo mío, y déjate de pajas a medias que tendrás que acabar en tu casa con cualquier disco de Led Zeppelin.

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