Kenny Chesney y Tim McGraw |
Su carácter localista, y los prejuicios que lo ligan con pueblerinos de sombrero de paja y alambique en el granero, evitan que sea considerada algo cool, al Norte de Kentucky.
Anyway, acercándose al centenario,
el Country no cabalga precisamente hacia el ocaso. Más bien goza de una
excelente salud, gracias a la capacidad de sus artistas para, apoyados en la tradición, saber mirar
hacia adelante.
Ya no dominan aquellos míticos
fuera de la ley de los 70s y 80s (Willie Nelson, Kris Kristofferson, Waylon
Jennings…), ni existe un imponente tótem que identifique el género, como lo
fue Garth Brooks durante los 90s. Por el contrario, la actual escena se centra
en un reposado mainstream que basa su éxito en un sentimiento de comunidad.
Tim McGraw, Blake Shelton, Little
Big Town, Keith Urban, Brad Paisley, Carrie Underwood, Kenny Chesney, Miranda
Lambert… unidos por, incluso, lazos familiares, se mueven dentro de unos parámetros musicales y culturales que permiten cierta autonomía, siempre que se respeten diez
mandamientos:
1º COUNTRY ES COUNTRY.
Se admite que se den un par de
pasos hacia el Rock (Eric Church, Jason Aldean…) o hacia el Pop (los chic Little Big Town, Carrie Underwood,
Lady Antebellum…), e, incluso, se tolera algo de rap, pero siempre y cuando prevalezca el cantar arrugando las
palabras, el rasguido de las acústicas, el lamento del violín, el
sonido expansivo de la steel guitar, y el ritmo grueso de las Telecasters.
Lo que no se perdona es el último
disco, Red (2012), de una Taylor Swift, a la que se le fue la mano con las bases
pregrabadas en pos del aplauso yankee.
No obstante, como le pasó a Faith
Hill, seguro que la recibirán con los brazos abiertos, cuando deje ser tan
pija y vuelva al trajito blanco de algodón y al banjo de su ingenuo disco de debut.
2º CELEBRACIÓN DEL SOUTHERN WAY
OF LIFE.
Luke Bryan |
Como en el pueblo, en ninguna
parte.
En los videoclips, todo se
traduce al lenguaje Country. Nada de playas, lujosas mansiones, coches
deportivos, o entornos urbanos de L.A., o New York.
El río, el Honky-Tonk Bar, prados
inmensos, la ranchera, la gasolinera, las barbacoas, el porche de la casa de madera, la carretera… ilustran
canciones en cuyas letras siempre, siempre se debe colar un Tennesse, un Texas,
un Georgia, o un Mississippi.
La bandera de fondo también queda
bien.
El Country se sedimenta sobre sagas
familiares como las de Hank Williams, Hank Jr. y Hank III, los hermanos de Band
Perry o matrimonios entre músicos, como los de Tim McGraw y Faith Hill, o Blake
Shelton y Miranda Lambert.
Uniones que garantizan docenas de duetos atómicos, y la posibilidad de criar
lozanos retoños arios con el Country inscrito en el ADN, que continúen la
tradición familiar.
4º CELEBRA LAS FIESTAS DE GUARDAR.
El country lover precisa de material fresco para los momentos importantes del año. En las vacaciones de Primavera o con la llegada del Estío necesita de un animado nuevo disco de Keith Urban, o Kenny Chesney para poner a toda leche en el coche, mientras arde la carretera.
Así mismo, el disco de Navidad es un tributo que debe pagar toda la comunidad Country, facturando un trabajo de villancicos y buenas vibraciones, para compartir con la familia.
5º ARREPENTIDOS LOS QUIERE EL SEÑOR.
Kid Rock
|
Desde los 4 puntos cardinales del panorama musical, han llegado numerosos artistas buscando calentarse al abrigo de la música de raíces.
A ello ha contribuido la reciente puesta de largo del Nuevo Country, tras que Brad Paisley y Carrie Underwood se subiesen al escenario de todo unos Rolling Stones.
Anyway, para algunos, como la divina Sheryl Crow o Kid Rock, han sido decisiones coherentes con su carrera. Mientras que para otros, como Darius Rucker, vocalista negro de los exitosos Hootie & the Blowfish, o Lionel Richtie (!!), es potenciar un estilo que mamaron en la infancia y, por qué no, tratar de captar la lealtad inquebrantable de los amantes del Country que son de los pocos que aún compran CDs.
Dentro de un rato, los otros cinco mandamientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario