sábado, 27 de julio de 2013

STAR TREK FOREVER.




     Aquella televisión de los últimos 80s, plagada de series que se nos hundieron en el corazón untadas con Nocilla e ilusión de niño, hubiese sido entorno ideal para la espectacularidad de Star Trek, The Next Generation (1987-1994).

Un puñado de capítulos hubieran bastado para librarse de los prejuicios de repelente serie nerdy y solemne, que aún hoy pesan sobre ella. Sin embargo, algún discreto de TVE, pensó que no tenía gancho comercial una fantasía heroica en clave sci-fi, preñada de viajes en el tiempo y combates interestelares, y heredera de un hito histórico de la pequeña pantalla como Star Trek, The Original Series (1966-1969), condenándonos a temporadas y temporadas de Se Ha Escrito Un Crimen, mientras que La Nueva Generación, pasó a ser sólo una foto diminuta en la columna de las autonómicas de la Teleindiscreta.

Ello condujo a que el posible acercamiento a la saga se limitase a unas adaptaciones cinematográficas donde se alternaron momentos brillantes, tales como La Ira de Khan, o Aquel País Desconocido, con otros de menor calidad como Generations o La Última Frontera (Bill, ¿en qué estabas pensando? ¿¿Dios como enemigo de la Flota Estelar??) pero que pecaron de ser demasiado autorreferenciales y de no pasar de ser (buenos) capítulos de una mayor duración.


Tampoco las ramificaciones posteriores (Espacio Profundo 9, Voyager…) cambiaron la opinión general de producto exclusivo para la horda de talibanes que hace tiempo se mudaron a vivir a Star Trek.

Para mí, están siendo los recientes films de J.J. Abrams los que están democratizando el universo trekker, y le abren la puerta al profano que se da cuenta que el mundo no termina con Star Wars.

Paradójicamente, ya se ha anunciado que Abrams, se baja de la nave, para ponerse a las ordenes de George Lucas, en una nueva trilogía de La Guerra de las Galaxias, que adecente el desastre de los Episodios I-II-III.

Y ahora tocaría hablar acerca de la teórica incompatibilidad entre ser seguidor o simpatizante de Star Trek y de Star Wars. Así como, de la  supuesta superioridad moral de Star Wars sobre Star Trek, como saga de ciencia-ficción definitiva.

Desde mi punto de vista, Star Wars es grande y posee un aura legendaria que ha soportado las mezquinas jugadas comerciales de un Lucas que saqueó el bolsillo del fandom, a golpe de re-re-reediciones de los films originales y de productos indignos. Pero son tres magníficas películas (o dos y media) que iluminaron mi infancia, y otras tres que son, cómo decirlo, una mierda. 

Por su parte, Star Trek son más de 40 años de producción audiovisual con cosas mejores y peores, pero que ha construido una apasionante mitología en la que poder zambullirse. Anyway, esto no es fútbol y hay momentos para todo.

Lo que está claro es que la visión de Gene Roddenberry de llevar a las estrellas, las aventuras de marinos que salen de puerto y se adentran en lo desconocido; y de mostrar el sueño de una sociedad futura sin las lacras del racismo y la avaricia, perdurará.



Ya sea con la tripulación del Capitán Kirk o con la del Capitán Picard; en la pequeña, en la gran pantalla, o en Internet; en libros, en series de animación, o en obras creadas por los fans; estoy seguro que el bucle espacio-temporal sólo se cerrará en el 2.245, año en que el U.S.S.  Enterprise surque por primera vez, el espacio, la última frontera, e inicie el viaje que nos llevará hasta dónde ningún hombre ha llegado antes.


3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Finalmente, iniciaré el repaso a las que ya he visto y las que no. Supongo que habrás acabado con la lágrima en el ojo derivadas de la emoción. ¿Mierda no es muy fuerte para las Stars? Pero tienes razón en que no están a la altura de las tres primeras.
    Quien lea esto, sentirá por lo menos curiosidad.
    Saludos y Prosperidad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para mí, no es que no estén a la altura, es que se hizo otra cosa, que no recoge para nada el espíritu de las originales. Y si tienes dudas, sólo tres palabras: Jar Jar Binks.
      Larga vida y prosperidad.

      Eliminar