miércoles, 26 de agosto de 2015

SUPERGIRL CONTRA SUPERGIRL.


¿Cualquier tiempo pasado fue mejor o antes del 2000, sólo hay productos caducos?

¿El CGI lo maquilla todo o hay que darle mérito a productos menos potentes a nivel audiovisual pero con mayor encanto?

¿Estética camp ochentera o visión contemporánea domesticada bajo mil filtros?

Preguntas que me asaltan en la cola del supermercado y que quiero responder enfrentando a dos encarnaciones del personaje maldito de DC.


Supergirl (2015) Episodio piloto.



En Octubre llegará  a la pequeña pantalla las nuevas aventuras de Supergirl. No obstante, su episodio piloto ya se encuentra en la web, el cual se inicia con una pequeña Kara Zor-El, abandonando Krypton, tras los pasos de su primo Kal-El.

Tras esto, su llegada  a la Tierra, su adopción por parte de los Danvers, y sus primeros pasos en National City, tanto como superheroína como trabajando en el emporio de comunicaciones, CatCo.

El capítulo gusta sin entusiasmar, y deja la inquietud de que se les vaya de las manos el juego “El Diablo viste de Prada” de la identidad civil de Supergirl. Así mismo, el que se deje tan claro el origen de lo que serán los villanos de la serie puede hacer que su desarrollo peque de convencional.

Y,¿eran necesarios tantos personajes “mentores” para Supergirl? ¿podrá espabilar esta mujer tan inocentona con toda esa gente dando consejos? 

Con todo, hay buenos efectos especiales, y todo la parte del origen y la secuencia final de la protagonista volando entre el skyline de la ciudad deleitará a todos los fans y a los puros de corazón.



Supergirl (1984)


La verdad que se hace duro, en pleno 2015, enfrentarte a un producto de estas características. Encima si le eliminas el efecto nostalgia, ya que no la vi en su día, pues se te puede hacer bastante cuesta arriba llegar al final de la película.

La idea no era mala: Tras los decepcionantes resultados de Superman III, intentar reactivar la franquicia del Hombre de Acero con una aproximación diferente.

Contó un presupuesto holgado, actores conocidos (Peter O´Toole, Faye Dunaway, Mia Farrow), una BSO compuesta por Jerry Goldsmith…etc.

No obstante, el resultado es un delirio de cartón piedra, que cambia Metrópolis por un pueblo de mala muerte en el que se desarrolla una trama mística que no hay por donde cogerla, y en la que destaca sobre todo, una GUAPÍSIMA Helen Slater que ilumina la pantalla cuando aparece con el traje rojo y azul, y que aporta dignidad al personaje.



Por lo tanto, por calidad, debería salir victoriosa la nueva versión televisiva de Supergirl, pero no.

No, porque Supergirl (1984) con lo disparatada que es, cuenta con un factor del que no tiene la serie, y ese factor es la sorpresa.

El aportar elementos nuevos, inesperados, que sorprendan al espectador. Algo de lo que carece la mayoría del cine y la televisión actuales, que viven en un permanente deja vu, y que sólo lanzan productos masivos, que vuelven a moler ideas ya usadas, generando series como esta Supergirl (2015-) que la podemos seguir tanto yo como mi madre.

Así que invito a dejar atrás los prejuicios, a no ser tan pijo e indagar en épocas pretéritas, a lo mejor  más sencillas, pero más auténticas.

Por último, sólo reseñar una escena en la que Linda Lee (Supergirl) conoce a su compañera de habitación en el Colegio Mayor. En esa habitación está colgado un póster del Superman de Chris Reeve. Unas notas de la música de Williams y esa imagen, generan más EMOCIÓN que si Henry Cavill entrase, ahora mismo, volando por la ventana.

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